Vid. alcatruz
Corriente Córdoba, F. (2003):
al/rcaduz (cs.), al/rcanduz o cadufo (ar.), arcanduz (nav.), alcabuz (tol., man. y mon., por contaminación con arcabuz), alcatruz (gl. y pt.) y (al)caduf o cad/túfol (ct.) “cangilón; cañería; recipiente”(1): del and. alqadús < cl. qādūs, del gr. kádos, por mediación del aram., que le ha dado su forma característica de n.inst., aunque en él sólo esté atestiguado el sir. qadsā. Coromines atribuye el cambio de la consonante final a contaminación con cadaf (q.v.) de sentido conexo, pero sus mismas explicaciones sobre cas (q.v.), del ár. qafā, hacen innecesaria esta hipótesis. En el anómalo pt. alcatruz no extraña tanto la /r/ epentética de la que hay otros casos (vgr., acemitre y acendría), como el grupo /tr/ que se desarrolla: podría deberse a una contaminación, quizás con la raíz (xṭrf) “andar pomposamente”, por la burla que hacían los andalusíes de una vasija que, a diferencia de las otras, no se mantiene en pie (cf. el refrán de Azzajājlī, núm. 1659, [...] “como el arcaducillo, que ni tiene base en que sentarse, ni asa por donde cogerse”, lo que es también reflejado por 1Q 88/18/2 [...] “me caigo de costado como arcaduz". Comparte este étimo alcatruz “vasija para el servicio de bodega” (ext.) y “bajante” (can.): éste seguramente lusismo, con evolución semántica. Der. intrarrom. cs.: arcaduzar; ct.: alcadufada, alcadugar, cadufa(da), caduf(ej)ar, alcadufat, cadufo, encadufada y encadufar; pt.: alcatruzada y alcatruzar. V. alcanduz.