Corriente Córdoba, F. (2003):
zafio (cs. y gl.) “rudo”: prob. semitraducción y abreviación del and. falláh ṣáfi “mero labrador”, como se nota en su aparición primera y preferente en los sintagmas “villano = labrador zafio”, ya que el ár. **jafí “antipático” que propone el DRAE no es viable, pues en tal caso la imālah sería forzosa. Del mismo origen, puesto que el and. ṣáfi < cl. ṣāfī “claro, limpio” también significa “acabado, listo”, son el hápax ct. safi “acabado, arruinado” en Turmeda, como conoce Coromines, aunque introduciendo una inoportuna e innecesaria contaminación con el ár. **safīh, a causa de su errónea opinión sobre el origen del cs. zafio, y el pt. safo, dicho del navío en franquía y, dialectalmente, “en paz, sin cuentas pendientes”, aunque éste también podría ser un participio “corto” (cf. quite y pago, este último, lusismo frecuente en can.) de safar, q.v. Der. intrarrom. cs. y gl.: zafiedad.
En el Blog FRASEOMANÍA (2018, 3 noviembre), encontramos una interesante entrada sobre «INSULTOS MORISCOS (Y II): ZAFIOS, GAÑANES Y CAFRES». Dice así al respecto de zafio:
"Terminamos este breve repaso de improperios moriscos con un grupo de arabismos usados con mayor o menor fortuna para definir al hombre tosco, grosero e ignorante. Para el hispanohablante actual quizá sea ‘zafio’ el más recurrente de todos ellos, a pesar de ser tan antiguo que Juan de la Encina ya lo utilizaba en el siglo XV y hasta Cervantes lo cita en El Quijote. Antonio de Nebrija definía como ‘zafio en lenguas’ al villano que no habla otro idioma que el de su propio terruño y además es descortés y desalmado. Con toda probabilidad deriva del hispanoárabe falláḥ ṣáfi (فلاح صافي, labrador simple), con elisión del sustantivo labrador."