Eguilaz y Yanguas (1886) recoge este término de la siguiente manera:
En el Semanario de Agricultura y Artes (1797-1808) dirigido a los párrocos de orden superior (1807) se hace una descripción de este tipo de vid común:
Rojas Clemente y Rubio (1879) en su Ensayo sobre las variedades de la Vid común que vegetan en Andalucía..., expone la siguiente discusión etimología: