Corriente Córdoba, F. (2003):
zaga (cs.) y azaga (pt.) “retaguardia”, zaga (cs. y gl.) “parte posterior” y “compañas que cierran la marcha en el transporte fluvial de madera” (anz.), saga (ct. y pt.) “retaguardia, parte posterior” y “cabezal delantero del carro” (anl., con evolución semántica), z/saga (ar.) “fila india”: del and. sáqa < cl. sāqah “parte trasera (de un ejército), retaguardia”. Del mismo origen son: de çaga o (a)dezaga (ar.) y azaga y dezaga “detrás” (mur.), azagón “caminata ligera” (mur., pero “tarea fatigosa” en anz., explicable por la acepción en estándar “modo de ir las ovejas o cabras en fila por las sendas”), zago (ar.) “intestino; segundo estómago; fila; detrás”, zagüeño (ar.) “chorizo de mala calidad; (aire) de la parte de abajo”, zaguer(o) (ar.) “último”, asagà (ar.) “marchar en fila”, entasaga “hacia atrás” (ar.), rezagar (ar.), etc. La voz cs. aceguero leñador sin herramienta”, muy tardíamente incluida en el DRAE y a la que Coromines quiere derivar de haz, es prob. un dialectalismo con asimilación vocálica por *azaguero, pues los tales sólo pueden ejercer su actividad con algún provecho yendo a la zaga de los mejor equipados. También tiene este origen el famoso azaguaria del texto bl. del Fuero de Daroca, prob. mal entendido desde Dozy y Eguílaz hasta Fort Cañellas 1994: 172 como una corrupción de açaria (q.v.): en nuestra opinión, el privilegio que se concede a dicho concejo, en caso de expedición militar, no es la exención de proporcionar un escuadrón de caballería, cosa más al alcance de la nobleza que de los concejos sino, más sencilla y razonablemente, la zaga o retaguardia de soldados villanos, que eran los más perjudicados en caso de derrota, por carecer de monturas con que hacerse respetar o huir; por cierto que algún caso de aç/zaria (q.v.) puede ser confusión o corrupción por *açagaria, como en el texto del Fuero de Caseda, citado por Eguílaz (p. 321), y muy parecido al de Daroca, donde se limita la obligación militar de los vecinos de Caseda a suministrar “una quinta”, pero no azaria, o sea la totalidad de la zaga. Der. intrarrom. cs.: (ar)rezagar (no metátesis de arregazar, como postula el DRAE), azaga(do)r y azagón, rezaga(nte), rezago, zagadero y zaguera/o; ct.: assagada, assagadell, assaga(do)r, assegador, ressaga(r-se), ressaguer, ressagot y saguer(a).
Corominas, J. ( 1983):
ZAGA, del ár. sâqa ‘retaguardia de un ejército’.
1.ª doc.: çaga, Cid.
Tiene ahí inequívocamente el sentido militar del árabe. Igual en el Poema de Alf. XI (65, 66, 1327) y en otros muchos textos antiguos. Pero pronto aparece también con otros matices fácilmente deducibles de ‘retaguardia’: ‘parte trasera de una cosa o persona’ (Berceo, Sacrif., 235a), ‘fin, cabo, resultado de una cosa’ (Alex., 50b, 952b; Apol., 107c). Además pronto empieza a formar locuciones adverbiales, como a çaga ‘atrás’ o ‘hacia atrás’: «¿Rei otro sobre mí? / ¡Numquas atal non vi! /El seglo va a çaga, / ia non sé qué me faga» Auto de los R. Magos, v. 113; «Don Gozimas quando lo vió / fízosse a çaga que se fuesse» S. M. Egipc., 1106; «lexáronlo a xaga malantant i kolpado, / komo yera niño tierno, finkó mui krebantado» Yúçuf A 16a; «qui, adelant non guarda, a çaga caye» refranes arag. del S. XIV (RFE XIII, 369, n.º 74); Libro del Ajedrez 3vº; de çaga ‘de detrás’ Alex., 2330b, Fuero de Navarra (ed. 1869) 126. En la Edad Media es palabra sumamente frecuente y que debió de tomarse del árabe en fecha muy antigua (no es extraño que escaseen los ejs. del S. XII, dado el carácter de las fuentes que para entonces poseemos); se nota especialmente su gran empleo en textos aragoneses y moriscos, según es natural. Pasada la Edad Media pierde terreno, aunque hasta hoy es bien viva, sobre todo en frases hechas como irle a la zaga a alguno o quedarse en zaga. Cej. IX, § 197. No ofrece duda alguna la etimología árabe sâqa ‘retaguardia’, palabra vivacísima en todas las épocas y dialectos de este idioma, como ya indicaron Dozy, Glossaire Etym., 359; Supplément I, 705b; Neuvonen, 96-98. Del árabe pasó también no sólo al port. çaga [S. XII; en la E. Media ‘retaguardia’, RL X, 241] y cat. ant. saga (hoy poco castizo, pero lo era en la E. Media), sino además al gr. bizantino σάκα ‘retaguardia’ [S. X, Wiener, ZRPh. XXXIV, 663]*. No merece discusión la ocurrencia de Krappe (ARom, XVIII, 429) de partir del a. alem. ant. zagal ‘cola’, ya rechazada por G. Sachs (ARom. XIX 111) y M. L. Wagner (ARom. XIX, 115-6). Comp. AZAGADOR.
DERIV. Zaguero ‘trasero, último’ [ç-, 1268, Cortes I, 69; Lapidario; Libros de Astronomía; saguer o saguero en las Leyes de Moros, SS. XIV-XV, Memorial Hist. Esp. V, 427ss.; «ç- cosa: extremus» Nebr.; Aut., hoy anticuado o regional]; zaguera ‘retaguardia’ [S. XIII, Neuvonen]. Rezaga ‘retaguardia’ [h. 1300, Gr. Conq. de Ultr., 18b y passim]; rezagar [h. 1600, Aut.]; rezago ‘atraso, residuo’ [S. XVII, Aut.], ‘resabio’ [Calderón, Alcalde de Zalamea], arg. ‘carne de la res sin el cuero’ (M. Fierro II, 2183); rezagante; resaquero costarr. ‘remolón’ (por cruce con resaca, Cuervo, Disq., 1950, 383n.).
*No hay por qué sospechar que el árabe lo tomara de otro idioma (del cual pudo pasar al griego), como hace Wiener. Se trata de una raíz bien desarrollada en árabe, con el sentido de ‘rebaño’, ‘conducir o empujar un rebaño’, etc.