Maíllo Salgado (1991) recoge este término bajo las siguientes acepciones:
"ZOMA, AÇOMUA, ZUMAA...
ZOMA: Del hispano-árabe صومعة ṣaumuʿa o صومعة sūmuʿa "torre de mezquita", "zoma", del árabe literal صومعة ṣaumuʿa "torre" (Kaz. I, 1371a).
El término aparece ya en R. Martín como traducción de "campanil" (cf. Vocabulista, part. II, p. 227, canpanile) y en P. de Alcalá equivale a "campanario cumó'a" (p.136, 24).
Esta voz, perteneciente a una realidad puramente islámica, puesto que designaba en castellano la “torre de la mezquita” fue poco o nada utilizada por los cristianos. Tardíamente, esto es, en tiempo de la conquista del reino de Granada, dado que las capitulaciones permitieron a los mudéjares el libre ejercicio de su religión y costumbres, empezaron a circular palabras, antes jamás adoptadas, en las actas y documentos oficiales que regulaban la continuación de sus prácticas religiosas. Es probable, pues, que al menos en Andalucía durante la última década del siglo XV este vocablo tuviese cierto uso entre las gentes tanto musulmanas como cristianos llegando a generalizarse.
Generalización que en épocas pretéritas debió ser bastante amplia, si se tiene en cuenta la adecuación del artículo femenino en topónimos del tipo La Zoma o Las Zomas, pueblos ambos de las provincias de Teruel y Cuenca respectivamente. En esta última provincia se registra además un puerto llamado igualmente Las Zomas (P. Madoz, Dicc. Geográfico, Madrid, 1850, XVI, 669a). El vocablo, no obstante, caería en desuso cuando se suprimió el estatuto mudéjar en el siglo XVI, perdiéndose definitivamente tras la expulsión de los moriscos a principios del siglo XVII... "