Vid. çahanoria, çanahoria, çanaoria, cenoria
Maíllo Salgado, F. (1991):
ZANAHORIA, ÇAHANORIA, ÇANAHORIA, ÁNAORIA, CENORIA
1330-1343, J. Ruiz, L. de Buen Amor, 1272b: "El primero comié primeras cherevías, / comiença a dar cenorias a bestias de estabías"; 1334: "Muchos letuarios dan a ellos: a las veces / diacitrón, codonate e letuario de nuezes / e otros de más quantía de çahanorias rehezes".
Ent. 1381-1418, J. de Aviñón, Sevillana Medicina, 95: ""çanahorias son calientes en medio del segundo y húmidas en medio del primero, y son pesadas de moler, y son de gran nudrimiento, y sueltan la orina, y acrecientan l simiente, y dan talante de doñear, y engendran mala sangre".
Ant. 1419, A. de Chirino, Menor daño de la medicina, 62: "Pero las pasas e miel rosada es lo mejor e mançana o pera con anís o letuario de çanaorias".
1423, E. de Villena, Arte cisoria, 121: "De las yeruas [comestibles]: cardos, arraçifes, alcaucis, lechaces, gordolobos, touas, çanahorias".
ZANAHORIA: اسفنارية isfannāriya "pastinaca" (Daucus carota), es la zanahoria de los autores del medievo. Era una variedad más carnosa que la zanahoria conocida en el mundo antiguo, que era una especie salvaje, cuya raíz delgada era áspera y picante al gusto y al olfato, pues también exhalaba un fuerte olor (vid. Renaud, Tuḥfa, n. 93). Es una voz de origen romance extraña al árabe clásico (Dozy, Gloss., 224).
Según Corominas, diversas variantes corrían por todo el norte de Africa ya en el siglo XIII; de ese momento tenemos un texto que trata del preparado de una "bebida de raíces grandes". Su autor dice:
يؤْخذ من قشر عروق النافع، ومن قشر عروق الكرفس، ومن قشر عروق السفنارية
"Se toma de la corteza de raíces de hinojo y de la corteza de raíces de apio, de zanahoria (safanhttps://www.arabismosetimologia.com/inicioriya)..." (K. aṭ -ṭabīj, ed. cit., tex., p. 221; trad. cit., p. 267).
Antes de esa época, en la Tuḥfa, donde se echa mano de trabajos de botánicos anteriores, se recogen la forma es-sfennārīya, utilizada en Marruecos, y la forma asfānarya de uso en Túnez; de entre todas las variantes la forma judeo-española safanória parece haber sido la más prolífera por el gran número de variantes que de ella salieron.
Esta palabra, muy arraigada en castellano desde la Edad Media, es recogida por Nebrija en el Voc. Esp.-Lat.: "çanahoria: pastinaca". Pedro de Alcalá, en 1501, en una de las cuatro entradas que consagra a la palabra çanahoria en su Vocabulista, anota: "çanahoria yerua o rayz: içfernia" (164.1), una forma con metátesis que sin duda estaba bien viva en el habla de los moriscos granadinos. Tamarid recoge: "carda, zanahoria". Covarrubias repetiría escuetamente lo dicho por Nebrija, utilizando la misma forma.
(Eguílaz, Glos., 524; DCELC, IV, 822-823. Para la fonética de "cenoria", vid. F. Corriente, Sketch, nota 10).