Vid. azarba, azarbeta
Corominas J., Pascual J. A. (1983):
AZARBE, ‘cauce para el sobrante del riego’, del hispanoár. sarb (ár. sárab ‘canal, cloaca’).
1.ª doc.: azarba, 1617, trad. de la Agricultura de Agustí; azarbe, 1621, Cascales, y ya en las Ordenanzas de Lorca.
Dozy, Gloss., 224-5; Eguílaz, 319. Según Aut. sólo se emplea en Murcia, y los textos en que figura son, en efecto, murcianos y una traducción del catalán. Nada tiene que ver con el sic. zarba ‘seto’ que viene del ár. zarb.
DERIV.
Azarbeta.
En la Resolución de 2 de julio de 2024, de la Vicepresidencia Primera y Conselleria de Cultura y Deporte, por la que se incoa expediente para declarar bien de interés cultural inmaterial el Juzgado Privativo de Aguas de Orihuela y pueblos de su marco, expone lo siguiente:
4. Descripción y caracterización.
4.a Orígenes documentados o atribuidos: El origen del Juzgado Privativo de Aguas de Orihuela está en la Orihuela andalusí (Madīnat Ūryūla), cuyo sistema de regadíos se conformó en torno a los siglos X-XI. Sus normas no escritas pasaron a la Orihuela foral gracias al Privilegio del Sobrecequiero, concedido a Orihuela por Alfonso X El Sabio, dado en Valladolid el 14 de mayo de 1275, que recoge los usos y costumbres en materia de riegos de época islámica.
4.b Evolución histórica/modificaciones:
Orihuela islámica.
Los yacimientos arqueológicos conocidos de época emiral e inicios del califato, muestran una distribución del poblamiento en la Vega Baja del Segura en los márgenes de llano aluvial, en las proximidades de fuentes, pequeños valles y ramblas. Esto sugiere la existencia de pequeños sistemas de riego, en los cuales pudieron además tener cierta importancia las cenias como método para extraer el agua y el riego por inundación. El continuo aporte de aluviones del río no ha permitido de momento localizar yacimientos de época islámica en la llanura aluvial.
Las primeras acequias, de cierta entidad, debieron construirse en el entorno de la ciudad (Madīnat Ūryūla), a fin de poder abastecerla de productos hortofrutícolas, entre ellas debieron estar la Acequia de Los Huertos, la de Almoravit y el Azarbe de Las Fuentes. El complejo sistema de riegos de la Huerta de Orihuela parece estar ya configurado en el siglo XI, como se desprende la famosa cita de la acequia de Callosa-Catral por al-Idrīsī. Podemos presuponer que sea algo anterior, posiblemente del siglo X. Para época almohade si tenemos un mejor conocimiento de este, gracias al Llibre dels Repartiments, que describe el reparto de tierras de la huerta al inicio de la conquista feudal, nos muestra un sistema basado en la toma del agua por derivación del Segura a través de azudes y norias con dos principales acequias en la margen derecha, Molina y Alquibla y otras dos en la margen izquierda, Callosa y Almoradí. Es de destacar la ubicación de los dos principales azudes, el de Callosa y Almoradí, junto a la misma ciudad, de forma que esta controlaba en gran medida el regadío. El regadío se basa, desde época islámica, en un doble sistema de cauces: de aguas vivas, que, a través de acequias mayores, arrobas, brazales e hijuelas, conducen el agua hasta los campos de cultivo; y de aguas muertas, que drenan los campos a través de escorredores, azarbetas y azarbes mayores, para su reaprovechamiento (riego de aguas muertas) conduciendo el agua sobrante al río.
La creación de la Huerta de Orihuela en época islámica supuso la gestión del agua de acuerdo con la escuela de juristas malikíes. El agua de riego se vincula a la posesión de la tierra, y se reparte proporcionalmente a la extensión de las parcelas. Sabemos de la existencia en Al-Andalus de oficiales encargados de los riegos, el qāḍī al-miyāh (juez de aguas) y el șāhib al-sāqiya (inspector o encargado de la acequia). Para el caso de Orihuela solo contamos con datos indirectos, posteriores a la conquista feudal, gracias a los privilegios reales. De su lectura parece deducirse que en época andalusí el șāhib al-sāqiya (sobrecequiero) era la figura principal y juez de aguas y de él dependían los acequieros de los distintos cauces.