Maíllo Salgado, F. (1991) dice al respecto:
ZAHARA (de), ÇAHARA (de)
Crón. de 1344, 69: "E en todo tiempo en su término crían muy buenos açores que ay toman e de çahara".
1386, P. L. de Ayala, L. de la caza de las aves, 66: "Estos halcones, así venidos, unos suelen capturarse muy jóvenes en los meses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre; los que se capturan en adelante hasta comienzo de febrero, son más adultos para domesticarlos (...) A los halcones primeros que dijimos tomados tan jóvenes, llámanlos en Francia halcones presos sobre el país, y en Castilla, a todos los halcones tomados así-de cualquier plumaje que sean-llámanlos halcones zahareños o arábigos"; 82: "La primera vez que le hubieres de descoser los ojos, si es capturado de zahara".
(DE) ZAHARA: صخرة ṣajra "roca, peñasco". El hispano-árabe, en las voces de estas características fónicas, propendía a la epéntesis vocáliza, produciendo un cambio de acentuación, v. gr.: ṣajra>sajára. (Pedro de Alcalá, sin embargo, recoge "çáḳra peña" y "çáḳara roca(s).
Examinando los contextos, vemos que la expresión de çahara está utilizada con valor modal, y alude a una forma de capturar el halcón en el nido, cuando aún es un polluelo, es decir, su captura se efectúa sobre la propia "peña o roca" donde se halla su nido. De ahí saldría el adjetivo zahareño, que indudablemente conserva en su núcleo semántico como nota primordial el sentido de "roquero" o "agreste".
Capítulo II
De los plumajes de los halcones y primeramente del halcón neblí
A los halcones primeros que dijimos, tomados tan jóvenes, llámanlos en Francia halcones presos sobre el país, y en Castilla, a todos los halcones tomados así -de cualquier plumaje que sean- llámanlos halcones zahareños o arábigos.
Capítulo IV
Del halcón gerifalte
Yo vi un gerifalte que fue regalado al Rey Don Carlos, padre de este Rey Don Carlos que ahora reina en Francia; capturado en la isla de Layron, que está cerca de la Rochela, fue cogido salvaje, que es maravilla, porque yo nunca oí decir que se capture gerifalte zahareño en estas tierras (...)
Capítulo V
Del halcón sacre
Con los sacres ocurre lo que con los neblís; que los que toman bravos por las tierras, que son llamados zahareños, son los mejores, aunque hay en ellos alguna dificultad en educarlos, y salen de ellos muy buenos garceros y grueros y para toda cosa buenos; son, también, buenos perdigueros, y buenos lebreros, pero no entran en la liebre, salvo los que son tomados zahareños, como dicho habemos, y matan bien lechuza y alcaraván; vuelan mejor con viento y prepáranse mejor a él que otros halcones ningunos.
Capítulo VI
Del halcón borní
Y aunque dicen que el borní con cualquier vianda pasa, si tú le dieres buena gallina, o buena vianda, se lo verás en el volar. Si son zahareños, valen más y quieren ser traídos en la mano.
Capítulo VII
Del halcón alfaneque
Los alfaneques deben andar delgados y bien señoleros, porque luego que les da un poco de sol se pierden, y dicen que se tornan a Tremecén, de donde vinieron, y creo que pasan allá, ya que nunca oí decir que fuese aquí tomado zahareño, salvo si tomasen a pocos días alguno de los que se perdían así; y son mejores los alfaneques en la tierra fría que en la tierra caliente.
Capítulo VIII
Cómo se debe regir y alimentar el halcón neblí y ciertas reglas prácticas para ello
La primera vez que le hubieres de quitar el capirote con que vino de Flandes, y le hubieres de descoser los ojos, si es capturado de Zahara, o los trae cosidos, haz que sea de noche, a la candela, y entonces se tranquilizará más; y ponle el capirote que ha de traer en adelante, y hazlo velar la noche toda.
(...)
Acaece muchas veces que se toman los halcones zahareños tan tarde que queda poco tiempo hasta la época de la muda, y es breve también el tiempo para educarlo y cazar con él. Para esto conviene que hagas así: durante todo el verano no cuides de ponerlo, ni sosegarlo en la muda, mas por las mañanas y tardes frescas, hazlo volar sisones, alcaravanes y ánade, y no te preocupes de otra cosa salvo de pasar así el tiempo, volando y dando señuelo; también es buen volar el martinete.