Vid. seca, zeca
Corriente Córdoba, F. (2003):
ceca (cs. y gl.) y seca (ct.) “casa de moneda” y (pt., sólo en la expresión Ceca e Meca, similar a la cs. de la Ceca a la Meca o de Ceca en Meca y gl. da Ceca para a Meca *de un lado para otro”): del and. sákka < cl. sikkah “troquel de hacer moneda”. Tal vez los andalusíes elaboraron dicha frase refiriéndose a la casa de la moneda de Córdoba y aprovechando la rima, aunque no está documentado el dicho antes del cs. Del mismo origen, pero por el hindí sikkā < neop. sekke, es el pt. sica “cuño; sello”, voz no asimilada del s. XVI, en la India.
El Diccionario crítico-etimológico castellano e hispánico - Joan Corominas, en la página web Biblia Medieval, presenta el término ceca de la siguiente manera:
CECA, del hispanoárabe sékka, abreviación de dâr as-sékka ‘casa de la moneda’, del ár. síkka ‘reja de arado’, ‘punzón para marcar la moneda’, ‘moneda’ (derivado de sakk ‘cavar’).
1.ª doc.: doc. cast. de 1511, escrito en Sicilia (citado por Terlingen, p. 291); 1528, Francisco Delicado.
Dozy, Gloss., 251; Eguílaz, 367; Cej. VIII, § 53. Del mismo origen cat. seca [1417: BDC XXIV, 113; otro de 1416 en Ag.], it. zecca. Los vocabularios hispanoárabes registran sákka (R. Martí, pron. sékka), ceq (PAlc.) en el sentido de ‘moneda’, que se halla también en otras fuentes vulgares (Dozy, Suppl. I, 666a). La primera aparición de la voz castellana en Sicilia y la ausencia de artículo árabe aglutinado, podría sugerir que el vocablo castellano vino de Italia; sin embargo, la forma catalana es antigua, y ahí es frecuente también la no aglutinación del artículo árabe. Por lo demás, en nuestro caso, es posible que la falta de a- se deba a una deglutinación, así que nada se opone a que ceca sea arabismo directo. Para un posible duplicado, V. ACICATE. La ac. argentina ‘reverso de la moneda’, se explica por la obligación de indicar el lugar de acuñación en esta parte (Ambrosoli-Gnecchi, Manuale Elementare di Numismatica, Milán, 1922, p. 113), costumbre seguida también en Chile y Arg. hasta el S. XVIII (Medina, Las Monedas Chilenas, 1902, p. XCVIII, CCLXXIII, moneda argentina en CCLXXXII)(1). En la frase De Ceca en Meca o de la Ceca a la Meca (ya en Tirso de Molina y otros autores de princ. S. XVII: DHist.), se trata de la misma palabra, elegida por su consonancia con la Meca, lugar célebre por su lejanía, y perteneciente al mundo árabe como ceca (inaceptable la etimología bereb. azzeqqa ‘casa, pueblo’, propuesta por la Acad.).
DERIV.
Cequí [Cervantes, Lope], del ár. sikkî ‘cierta moneda’ (Lane, Freytag), derivado de síkka; Dozy, Gloss., 253; Eguílaz, 369; del mismo origen it. zecchino, etc.
(1) Indica ya este origen Emilia González, Bol. del Inst. de Filología de B. A. I, 55-56.
Eguílaz y Yanguas (1886):
CECA cast., cat., mall. y val. De سكة secca, «moneta» en Raimundo Martin, «moneda, cuño para acuñar la moneda, intendencia de la moneda, lugar en que se acuña la moneda», propiamente دار السكة dar as-secca. «.... mas como se labró sobre sano, ni le pudieron coger por ceca, ni descubrieron blanco donde hacerle tiro.» Guzmán de Alfarache, Lib. I, Cap. II, p. 1.