Del ár. hisp. التوتياء (at-tūtiyā’) ; التوتيا (at-tūtiyā)
En Eguilaz y Yanguas (1886, pág. 310): "Hoy aplican los árabes el nombre de atutía a los sulfitos de cinc, cobre y de hierro que distinguen por un adj. que marca el, color. La voz, pues, tiene mucho parecido con el vitriolo o aceche.
En Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española (2022, pág. 144) , se hace alusión al término atutía, la cual, por reanálisis se convierte en tu tía, en la expresión no hay tu tía "que se emplea para señalar que no hay esperanza o que algo no tiene remedio".