Vid. alaçor, alanzor, alhazor, cártamo
Maíllo Salgado, F. (1991), en su libro Los Arabismos del Castellano en la Baja Edad Media, expone lo siguiente:
ALAZOR, ALAÇOR
Entre 1381-1418, J. de Aviñón, Sevillana Medicina, 187: "simiente de alaçor, media onça, sal, una ochava; figos secos, una onça; passa media onça; sea majado todo y destemplado con agua caliente".
Ant. 1419, A de Chirino, Menor daño de la Medicina, 185: "media onça de alaçor...".
Ant. 1428, Alv. Villasendino, Canc. de Baena, 316: "venden sin pauor a osadas alaçor por açafrán".
Ent. 1454-1474, Evangelista, Cetrería, 231: "y su plumaje es de color de alaçor".
ALAZOR: العصفر al-'uṣfur "el cártamo"; en castellano la palabra guardó la significación de su original, designando una planta anual de flores de color azafrán que se usan para teñir (DRAE de 1984).
El alazor (Carthamus tintorius) fue cultivado en la península Ibérica desde época temprana, de ahí que al-Andalus se convirtiese pronto en un importante productor de substancias tintoreras que exportaba. Entonces el color azul se obtenía del añil y el amarillo del azafrán, mientras el alazor era una de las materias con las que se procuraba el color rojo.
[...]
En tiempos del emirato se cultivaba en zonas de Ilbira, Sevilla y Niebla obteniendo el estado omeya a mediados del s. IX media tonelada de ese producto. El Calendario de Córdoba (s. X) en su parte consagrada al mes de marzo indica:
ويزرع القطن والعصفر والبادنجان
" Y [en este mes] se siembra el algodón, el alazor y la berenjena (Ed. cit., p. 63).
[...]
En Nebrija no aparece este vocablo que hallamos en la Recopilación de D. de Guadix y en el Tesoro de Covarrubias, el cual anota: "Alazor, açafran romí". Aut. señala que el alazor es conocido en las boticas "por carthamo, y su flor es la que comúnmente se llama azafrán romí o salvaje".
Fonéticamente, como en hispano-árabe era típica la caída de /f/ agrupada con sibilantes (Corriente, Sketch, 28) se explica la estructura consonántica del vocablo en castellano. En cuanto al paso de u > a también puede explicarse, dado que los alófonos de /u/ en entornos velares podían a veces penetrar en el dominio de /a/ (Corriente, Sketch, 28).
(Dozy, Gloss., 60; Eguílaz, Glos., 97; DCECH, I, 111).
Fradejas Rueda, J. M. (2019) en su artículo Unos pocos arabismos más del siglo XIII, indica:
ALAZOR, del ár. al-'uṣfur ‘el cártamo (Carthamus tinctorius)’. Según Corominas/Pascual (I: 111) la primera documentación era de 1445 en el Cancionero de Baena, sin embargo Maíllo (1991: 211) la retrotrajo hasta finales del siglo XIV inicios del XV, en la obra de Juan de Aviñón Sevillana de medicina. Esta planta ya se encuentra en el Libro de los animales que cazan, aunque bajo las formas alaçor, referida a la planta en sí:
• e metan y olio de granos de alaçor peso dun dinero de plata (II, XXIV, 143)
y alaçar como término de referencia para un color:
• Mas los vermejos puros son los que semejan color de alaçar claro e bien resplandient (I, IV, 21)