Corriente Córdoba, F. (2003):
chanc(l)a (cs.) 'zapato viejo y con el tacón desgastado', chanc(l)a o chancleta (ar.) 'muleta' y chanclos "cubierta protectora del calzado; (cs.) y 'zancos' (ar.): del romand. representado por el and. čánka, de un étimo prerrom. paralelamente representado por el vasco txangi “cojo”, dim. de zang/ko 'pierna', pues la chancla es un calzado 'cojo', por la falta de tacón, como en cierta manera lo son las muletas y los zancos por la manera de desplazarse a que obligan. Del mismo étimo son sanca (pt.) y zanca (cs.) 'pierna larga y delgada', con sus aum. respectivos sancarrão y zancarrón (1), y achangar 'atrancar la puerta' (anz.), en derivación metonímica. Der. intrarrom. cs.: chancleta, chancletear y chancleteo.
(1) Es totalmente inverosímil el étimo bl. **(t)zanga derivado del ant. persa que sugiere para estas voces Coromines y parece aceptar Machado.